se ocultan en un sótano a revisar cuadernos viejos, ya casi amarillentos,
llenos de ideas prácticamente desechadas,
pero que en aquel preciso instante conseguian escapar de ese cajón del olvido.
Tras una corta, pero dura etapa de absoluta divulgación, Carlos y Goyo secuestran al bajista Charly
(hay que decir que se dejó secuestrar
muy dignamente) para salir de aquel agujero y empezar a trabajar,
cuál alfarero retirado, en un montón de barro sin forma.
Después de unos meses tirando de caja de ritmos (bendita sea), se une al trío un batería poco digno
de ser mencionado y que en breves
es sustituido por Marco, que es todo pasión y que estampa en aquel
proyecto el sello de ¨banda de rock¨.
Viento en popa y a toda vela las canciones brotanban con rapidez y esencia, esquivando el pensamiento
de todos y de ninguno,
y que en silencio torturaba con el típico ¨falta otra guitarra.
Dicho y hecho. Tras alguna entrada y salida, también indignas de reseña alguna, se incorporaba
José Antonio, más conocido en los ambientes como ¨El Faroles¨.
La guinda del pastel. Con sus solos y buen gusto termina de maquillar los temas y renueva el aire y als ilusiones de la banda.
Atrás quedaron sufrimientos y frustraciones, dejando paso a canciones hermosas que como en las mejores plazas,
van sorteando críticas
y almohadillas a base de acordes, poesía y sobre todo mucho rock and roll.¨
Componentes:
Carlos Llorente: Voz.
José Antonio López 'Faroles': Guitarra solista.
Marco Rodriguez: Batería.
Carlos Gonzalo 'Charlie': Bajo
Goyo Rodrigo: Guitarra ritmica.
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