Como la picadura de una avispa pasada de metanfetamina, como el corte de una guitarra infectada de mercurio,
así suena el nuevo disco de El Hombre Lento: lírica alucinada para electricidad al filo de la navaja.
Masticando cristales que le hemos sacado de la boca a Ian Curtis caminamos por las calle de ZAZA,
las imágenes de Castejón son propias de un Willian Borroughts en pleno ataque de epilepsia.
Antípodas es una de esas canciones que se injertan en un lóbulo útil y deciden marcar el ritmo de tu vida
repitiéndose hasta la extenuación. Ucronía y apocalipsis, ponme al revés, ponte del revés.
Mucho mejor, como diría Leonard Cohen en The Future: No sé qué son esas luces que surcan el cielo,
pero los ejércitos valientes son los primeros en rendirse.
Las guitarras acústicas de Morir construyen un espacio alrededor del oyente, narcótico para las últimas respiraciones.
Veneno es un clásico ya del directo de El Hombre Lento,
su interpretación en el escenario del Café Hispano hace unos meses, mientras teloneaban a Antonio Arias,
tuvo que seducir al viejo reptil eléctrico para producir este Zaza, grabado el pasado mes de Agosto.
Veneno incluye versos minuciosamente enfermos, de épica chatarrera (de sangre y cielo, claro).
Surfer go faster! es como una canción de los Meteors
tocada en la orilla de una playa impregnada de anticongelante para neveras,
macarra como sólo puede ser macarra una canción interpretada por zombies.
De la playa volvemos a la esquinas, a los callejones...
Libre de Ghettos, la sección rítmica de Guillermo Mata y Carlos Gracia reventando tímpanos,
revolucionados, manejándose en todos los frentes.
Tu fortuna, mis esclavos, es el momento de la respiración contenida,
con guitarras delicadas (aquí la polivalencia de JJGracia, capaz de ir desde Gram Parsons
al arreglo puramente Sister Ray como si nada) que se elevan como el sol tísico de las mañanas de invierno.
Pero volvemos a subir las revoluciones, soy el yonqui que camina sobre el alambre,
hago lo que sea, no tengo mañana pero leeré el tuyo por unas monedas,
Mírame, mírame por favor y podré dejarme caer tranquilo.
Hay tanta muerte alrededor, palabras escritas en boca de otro, palabras escritas para mí,
soy el fantasma que nadie recuerda y veo todavía no os habéis dado cuenta de que estáis tan muertos como yo.
El óxido del techo es un hermano bastardo de Abrir el cielo, el tiempo de la muerte blanca
creciendo como estalactitas nocivas en nuestra habitación, una canción para cerrar la puerta,
para sumergirse en el líquido del adiós.
El mejor disco del año, no me digas lo contrario, no esperes que te escuche,
El Hombre Lento camina conmigo, no me soltará el alma.
Reseña de´Zaza´de El hombre lento por Octavio Gómez Milián: http://aloestenosencontraras.blogspot.com.es/2011/02/resena-zaza-de-el-hombre-lento.html
El Hombre Lento es una nueva formación en la que figuran músicos de siempre de distintas bandas zaragozanas,
entre ellos J.J. Gracia (Dos Lunas), G. Mata (Gandules, Sick Brains, Querencia), C. Gracia (Staff) y la voz de José María 'Chiki' Castejón.
Haciendo rock’n’roll sin rodeos de formas eclécticas y letras críticas a veces directas a veces llenas de extravagancia,
El Hombre Lento nos traslada por momentos al corazón de los primeros ochenta proyectados con fuerza en la más rabiosa actualidad,
y rescata sin complejos viejas buenas maneras que se echan de menos: más alto, más fuerte, más sucio.
"El Hombre Lento es un grupo de reciente formación, pero la mayoría de sus integrantes
son sobradamente conocidos en la escena musical zaragozana por haber participado en numerosos proyectos:
el guitarrista José Javier Gracia (Dos Lunas, Silvia Sola), su hermano Carlos a la batería (Staff)
y Guillermo Mata en el bajo (de Sick Brains a Gandules, pasando por Berzas, Cuti y otros muchos);
el único a quien se puede considerar novato en estas lides es Chiqui Castejón, cantante y responsable de los textos de las canciones.
Unos textos, dicho sea de paso, de carácter ambiguo y oblicuo, que se salen de lo convencional,
que juegan con imágenes entre alucinadas y surrealistas: "No me olvido el pollo en el pantalón / la mierda
evaporada es como pólvora mojada" es un buen ejemplo de ello;
"perdí la fe en la verticalidad / cloroformo para el mundo", otro que tal.
La música, o el estilo, que practica El Hombre Lento tampoco resulta fácil de definir o ubicar
en un compartimento determinado: se trata de rock áspero y abrupto, que abunda en guitarras punzantes,
contundencia rítmica y melodías un tanto esquivas.
Canciones por las que revolotean referencias que van de David Bowie a Nick Cave, pasando por Corcobado.
Referencias bastante claras a la hora de acercar al neófito al sonido de este grupo.
MYSPACE:http://www.myspace.com/elhombrelento
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