En un ejercicio de memoria nunca antes visto, intentamos recrear el "Échate un cantecito" de Maese Veneno.
La consigna era sencilla, voz y guitarra, sin escuchar las canciones o leer las letras.
¨Por el camino de hierro (que se te estire la cara y se endulce el cuerpo)¨.
Es decir: recrear las canciones desde la sombra distorsionada que había en nuestras cabezas.
Amarlas, respetarlas, echarlas de menos y destrozarlas por puro capricho.
Larga vida a Kiko Veneno.
¨Las aventuras del ominoso diletante y un señor que (creo) es de Murcia¨,
es el proyecto personal de Manuel monteagudo Viejo desde Chodes (Zaragoza).
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